Coronavirus y atención primaria. Recomendaciones de sanidad para los profesionales

La Atención Primaria es de suma importancia durante la segunda ola del coronavirus. Por lo tanto, es necesario seguir las recomendaciones establecidas por el Ministerio de Sanidad para garantizar la seguridad de los profesionales de salud.

Después de la primera ola del Covid-19 en España, se estableció que el acceso de los pacientes al sistema sanitario, su diagnóstico, el seguimiento de casos leves y la vigilancia epidemiológica se llevaran a cabo en los centros de Atención Primaria. Estas actividades se realizan en de forma coordinada con los centros de salud pública y de medicina preventiva.

Dado el relevante papel de la Atención primaria y la alta transmisibilidad del Covid-19, es necesario poner especial atención en las medidas de prevención y promoción de la salud. Son estos dos aspectos en los que la participación activa de los profesionales sanitarios en la Atención Primaria es esencial para detectar y controlar posibles brotes que consoliden una transmisión comunitaria.

Recomendaciones para el personal sanitario

El Ministerio de Sanidad ha publicado una serie de recomendaciones y medidas de prevención para los profesionales de Atención Primaria. Su finalidad es minimizar los riesgos, para que el personal sanitario pueda llevar a cabo su actividad con seguridad.

• La higiene de manos es una medida básica y esencial en la prevención y control de los contagios.
• El personal que se encargue de atender a los casos o personas que entren en la habitación de aislamiento deberán usar un equipo de protección para la prevención de infección por microorganismos transmitidos por gotas y por contacto. Este equipo incluye mascarilla (quirúrgica o FFP2, dependiendo del procedimiento que se vaya a efectuar, guantes, protección ocular y bata.
• Los procedimientos que generen aerosoles, como la intubación traqueal o la ventilación manual, solo se deberán llevar a cabo si son estrictamente necesarios para el manejo clínico del caso.
• En caso de realizarse estos procedimientos, el número de personas en la habitación deberá reducirse al mínimo y todos deberán utilizar mascarilla autofiltrante FFP3, protección ocular ajustada de montura integral o protector facial completo, guantes y bata de manga larga. Si la bata no es impermeable y es posible que se produzcan salpicaduras de sangre u otros fluidos, es necesario utilizar un delantal de plástico.

El documento redactado por Sanidad también especifica que los equipos de protección individual (EPI) indicados serán, en cualquier caso, los que establezcan los respectivos Servicios de Protección de Riesgos Laborales, de acuerdo con el nivel de riesgo de exposición.

Pautas para el manejo de residuos

El servicio de salud será el responsable de confirmar la empresa que se encargue de la limpieza de los centros y el proveedor de los materiales de limpieza adecuados para los trabajadores. Se recomienda que este material sea desechable siempre que sea posible. En cuanto a los contenedores, estos deben ser los determinados para la recogida de residuos sanitarios del grupo III.

Todos los residuos producidos durante el proceso de limpieza y recogidos deben ser depositados en los contenedores ya mencionados. Lo mismo deberá hacerse con los materiales desechables de limpieza que se hayan utilizado y con los EPI.

La ropa, sábanas y otros materiales textiles desechables deberán ser depositados en un contenedor de residuos sanitarios del grupo III o en una doble bolsa cerrada. Es de suma importancia evitar la generación de aerosoles al cerrar la bolsa o el contenedor. Asimismo, los contenedores de residuos deberán colocarse en el lugar designado para ello. Este lugar permanecerá cerrado hasta que se proceda a retirarlos, de acuerdo con el procedimiento de gestión de residuos del centro sanitario.