Síntomas del rechazo de un implante dental
Los implantes dentales son unas fijaciones parecidas a un tornillo que se unen al hueso maxilar o mandíbula, cuya función es hacer de raíz artificial. Sobre ese implante se colocan las coronas, puentes o prótesis dentales que sustituyen a las piezas que faltan. Este tipo de técnica odontológica ha supuesto toda una revolución en las consultas bucodentales. No se trata solo de una solución estética, sino que se busca mejorar la salud de la boca y la zona de masticación.
Las técnicas de implantología dental evolucionan a gran velocidad para ofrecer nuevas soluciones a problemas que hace tan solo unos años no se podían tratar, universidades y escuelas especializadas para profesionales de la implantología bucal ofertan cada año cursos y master en implantología dental especializados en tecnologías cada vez más avanzadas como es por ejemplo la implantología inmediata.
A veces a los pacientes les asaltan muchas dudas cuando tienen que someterse a este tipo de cirugía. Uno de los mayores temores es si el cuerpo rechazará este tratamiento. Pero ¿por qué se produce este rechazo? ¿cómo podemos conocer los síntomas del rechazo a un implante dental?
Qué es un rechazo dental
En primer lugar, es importante aclarar que el rechazo dental normalmente se debe a una mala cicatrización de la encía, no a un rechazo del titanio, el material con el que está hecho el implante, ni a un rechazo de nuestro cuerpo, ni por algún tipo de alergia. Para saber si este tratamiento odontológico es un éxito se debe esperar al menos tres meses, que es el tiempo que dura la cicatrización tras colocar el implante. Este proceso que se conoce como osteointegración, permite el anclaje y sujeción del implante en el hueso. Es cierto que durante el periodo de osteointegración puede ocurrir que no se forme el hueso suficiente alrededor del implante. Y en su lugar, se forma un tejido fibroso entre el hueso y el implante de titanio. Eso es exactamente lo que se conoce como rechazo dental.
Lo positivo de todo esto es que tan sólo un porcentaje muy bajo de personas sufren rechazo a este tratamiento dental.
Cómo saber si tenemos un rechazo al implante dental
La principal pista es la formación de un tejido blanco entre el hueso y el implante de titanio. Cuando esto ocurre el profesional debe retirar el implante para limpiar perfectamente ese tejido fibroso y colocar a continuación otra prótesis distinta. Además, se puede observar otros síntomas que nos permitirán identificar fácilmente este problema en nuestra boca.
- Molestias cuando presionamos el implante dental.
- Infección e inflamación alrededor del implante dental. El tejido blando que cubre el implante puede aparecer enrojecido y con pus. A veces el paciente no siente dolor y no es, hasta que llega a la consulta, cuando el odontólogo identifica esos síntomas con un rechazo al implante.
- Los implantes dentales se muevan. Si durante el periodo que dura la cicatrización los implantes se mueven es un claro síntoma de que algo va mal y hay que quitarlos.
Causas del rechazo de un implante dental
Ya hemos visto que este rechazo se produce principalmente por no formarse adecuadamente el hueso alrededor del implante durante la osteointegración. Esa mala cicatrización tiene su origen por varias causas.
- Puede ocurrir que una persona rechace su implante debido a un golpe durante el proceso de osteointegración.
- Las personas diabéticas tienen más probabilidad de perder sus implantes. Cicatrizan peor y de forma más lenta.
- El tabaco es una de las principales causas del rechazo a un implante odontológico. El humo que penetra en las encías hace que éstas se retraigan y dejen al descubierto la raíz del diente.
- Otras enfermedades bucales. Como la gingivitis o la piorrea pueden hacer que una persona rechace rápidamente un implante.
- Mala higiene. Es importante seguir las instrucciones que nos de el dentista a la hora de lavar la zona durante el proceso de cicatrización.
Consejos para evitar rechazos en el implante
- Máxima higiene bucal.
- Nada de alcohol ni tabaco.
- Evita comer alimentos duros.
- Tomar antibióticos y antiinflamatorios
- Seguir las indicaciones de tu dentista al pie de la letra.