Enfermeros y enfermeras españolas se instalan en la enfermería profesional

La Enfermería en España pasa hoy por sus peores momentos. Sus profesionales más cualificados siguen haciendo las maletas para seguir trabajando en países como Gran Bretaña, Francia o Alemania. Y lo hacen porque los servicios sanitarios públicos y privados se han desmantelado como consecuencia de la falta de inversión y por la crisis económica española.

En estos momentos, se produce, además, una paradoja. Según fuentes del sector, España necesita más de 140.000 enfermeras para llegar a los ratios asistenciales europeos. Y es que en Europa hay 811 enfermeros por cada 100.000 habitantes, en España sólo 508 profesionales de la enfermería.

Y, por si fuera, poco se dan notables desigualdades entre las comunidades autónomas, unas autonomías contratan más que otras y el paro se ha disparado en Andalucía, Canarias y Castilla-La Mancha donde se ha superado el 5% de desempleo para este sector profesional, algo insólito, porque en 2009 la tasa de paro en Enfermería era de apenas el 1%.

El sector profesional se queja amargamente en los últimos tres años de que los acuerdos adquiridos con la Administración no se hayan cumplido para mejorar la práctica profesional y, sobre todo, para evitar la sangría de la pérdida de enfermeros que no han tenido otra solución para continuar su trabajo que emigrar e instalarse en sistemas sanitarios tan deficitarios de profesionales cualificados como el español.

El acuerdo suscrito por el Ministerio de Sanidad para gestionar de manera más racional la gestión clínica y los recursos humanos del sistema sanitario español simplemente no se ha puesto en práctica. Por ejemplo, no se ha desarrollado un modelo para la prescripción de los enfermeros, ni se ha solucionado el tema de las especialidades de la Enfermería que sigue pendiente desde hace años.

Desproporción

Una de las desigualdades a corregir es la persistente desproporción entre médicos y enfermeras. Si en Europa hay en cada sistema de salud un 30% de médicos por un 70% de enfermeras; en España, hay algo más de un 42,1% de médicos y un 57,8% de enfermeras. Para llegar a alcanzar la media europea harían falta 141.000 enfermeras y enfermeros más, lo que supondría un incremento de un 60% de estos profesionales sobre los ya existentes.

Los acuerdos firmados por el Ministerio de Sanidad no han solucionado las diferencias entre comunidades. Si se desciende a comprobar los datos de las comunidades autónomas en materia de Enfermería, se pueden descubrir casos realmente preocupantes. Como el de la Región Murciana o el de Andalucía donde no se llegan a las 400 enfermeras por cada 100.000 habitantes. En Murcia hay algo más de 6.000 enfermeras. En el lado opuesto, Navarra, con 828 enfermeras por cada 100.000 habitantes, supera la media de Europa.

Por comunidades, Andalucía, con un 4,19% de paro, es la que registra más desempleo en el sector de Enfermería, le siguen Canarias, con un 4,17% y Castilla-La Mancha con un 4,05%. Murcia mantiene  un nivel del paro del 2,87% a pesar de su déficit de trabajadores sanitarios.

El Consejo General de Enfermería se ha quejado en repetidas ocasiones también de los impedimentos de la Administración para que el sector pueda conocer con exactitud el número de enfermeras y de enfermeros españoles que actualmente trabajan en el extranjero.

Para el consejo resulta también paradójico que la profesión de enfermero sea la segunda mejor valorada por los ciudadanos en las encuestas del CIS y que, sin embargo, no reciba el apoyo público a la altura de la que le ofrece la sociedad.

Visto lo visto, no resulta exagerado decir que las enfermeras españolas se han instalado en la enfermería de su profesión en un modelo de gestión sanitaria necesitado de cuidados intensivos.